Cuando llegamos, lo primero que hicimos fue coger fuerzas con un chocolate con bizcochos riquísimo que nos preparó el Ampa.
Después de la chocolatada, tocó divertirse. Los alumnos estaban organizados en grupos e iban recorriendo unos talleres que estaban dirigidos por los niños de sexto, eran talleres de maquillaje, cuentacuentos, orientación, el cementerio, el memory,... entre otros. Aquí podéis ver lo guapos que nos dejaron el el taller de maquillaje terrorífico.
Es el segundo año que asistimos a la Moraween y esperamos que no sea el último.
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